Muchos bateeiros ya han perdido la campaña de Navidad a causa del episodio tóxico iniciado a mediados de octubre. Lo que les preocupa ahora es poder sacar mejillón cuanto antes, para atender los pedidos que siguen bloqueados desde hace semanas y evitar que la más que probable llegada de los fuertes temporales de invierno provoque desprendimientos en las cuerdas.