Prueba la cena que se sirve al ejército de España y da su opinión: «De sabor está...»

El ejército español no solo representa disciplina y sacrificio, sino también capacidad de adaptación a situaciones extremas. Los soldados deben afrontar largas jornadas de entrenamiento y, en ese contexto, dependen de raciones de comida especialmente diseñadas para ser nutritivas y fáciles de consumir en cualquier entorno. El creador de contenido español conocido como 'Aruncinante', que suele probar distintos tipos de alimentos en sus redes, decidió analizar una cena completa del ejército español, compartiendo con sus seguidores una reseña detallada de cada uno de sus componentes. «Hoy vamos a probar la nueva ración del ejército de España. Bueno, en este caso va a ser la cena», comenta al comenzar el vídeo. «Hemos pasado de la típica ración de ladrillo a esto», dice mostrando el paquete. «Esta cena viene con un montón de cosas, como, por ejemplo, las dos latas de cacahuete, dos bebidas isotónicas de limón, dos de pan galleta —que eso está muy bien—, el papel de celulosa, una barrita energética, gel hidroalcohólico, dos pastillas potabilizadoras y el plato principal, que en este caso es pasta carbonara. Esto quiero probarlo sí o sí», añade. Para rematar, el menú incluye un postre : «Y de postre, mousse de chocolate. Esto va a ser una pasada. Y, cómo no, el chicle», afirma con entusiasmo. Una vez enumerados los productos de la ración, Aruncinante comienza la preparación calentando el agua. Mientras tanto, prueba los frutos secos, que califica como «muy ricos», destacando la mezcla de almendras, pasas, cacahuetes, avellanas y nueces: «Perfecto».  Al probar la bebida isotónica , también se muestra satisfecho: «Esto es otra cosa», afirma, aprovechando un recipiente improvisado para beber. Cuando llega el turno de la barrita energética , un producto ya conocido para él: «Es como una gominola y a esto le doy un gran aprobado. Está dulce pero no en exceso y de sabor es increíble». Sin embargo, el momento más esperado es, sin duda, la prueba de la pasta carbonara : «Abrimos el sobre, echamos agua caliente hasta una marca que aparece aquí y esperamos ocho minutos». Sin embargo, reconoce un error: «Esto no está hecho todavía, a esto le falta más tiempo, un poco crudo, aun así se puede comer y ha sido culpa mía, las prisas… Pero de sabor está bien». Pese a todo, el resultado final no lo decepciona: «Le estoy cogiendo el puntito al crujiente del macarrón, me empieza a gustar bastante. Resumiendo, la pasta estaba rica, el problema ha sido mío. Tendría que haberle puesto el agua mucho más caliente y hubiéramos conseguido una textura de pasta mejor y una carbonara más densa». El postre, un mousse de chocolate , también tiene su momento importante: «Esto tiene un aspecto desagradable, pero es que es mousse. Es mousse, sabe a chocolate, pero es cierto que el sabor es bastante artificial. Es una mezcla entre mousse y pudin, pero como postre hecho con agua en medio de un bosque, está genial, no le pongo pega ninguna. Yo le doy el aprobado». Por último, cierra con el elemento más sencillo, pero aparentemente el mejor, el chicle . «Y aquí tenemos el chicle, como siempre lo mejor de toda la ración». Un chicle que, según revela, es de menta.