El reciente Hotel Mezquita Center guarda en su sótano un habitáculo totalmente abierto al público donde se encuentran vestigios de este patrimonio Los tesoros, a veces, se esconden en lugares de difícil acceso. Incluso hay ocasiones que son un auténtico desconocido para la totalidad de la ciudadanía. Esta vez, el Hotel Mezquita Center, que abrió sus puertas el pasado 22 de julio, se ha erigido como un referente de buenas prácticas de conservación e integración en lo que respecta al patrimonio cultural. A menudo, el hallazgo de restos arqueológicos plantea el dilema de si todo debe ser preservado; sin embargo, los expertos señalan que la conservación debe ser selectiva, aplicando criterios científicos de calidad y representatividad, dado que los recursos económicos son limitados. En este contexto, el hotel no solo ha protegido los restos, sino que los ha convertido en un espacio visitable a todo el público. En un primer momento, en el hall de la entrada existen vestigios de las columnas de la puerta que conectaba el palacio imperial de Cercadilla con la antigua Colonia Patricia Corduba. Estos restos pertenecen al complejo palatino y militar del emperador Maximiano Hercúleo, datado en el siglo III d.C., y representan uno de los yacimientos más significativos de la historia romana en Europa. Para facilitar la comprensión del visitante, la recepción cuenta con una maqueta que recrea las dependencias de la época, permitiendo visualizar la magnitud de la estructura original sobre cuyas cimentaciones se asienta hoy el edificio. Restos arqueológicos en el Hotel Mezquita Center Aun así, lo más importante se encuentra en los niveles inferiores de este hotel. En el sótano, más concretamente en la planta -1, se han integrado muros y canalizaciones de la etapa medieval andalusí, del siglo X, época en la que Qurtuba era la capital de Al-Andalus. Entre los hallazgos destacan: dos piletas rodeadas de potentes muros de sillares, vinculadas posiblemente a un edificio para la acumulación de agua relacionado con el acueducto que abastecía a la Gran Mezquita Aljama en el año 957; y un complejo termal (hammam) que estuvo activo entre los siglos IX y XII en la cercana calle Antonio Gaudí. Conservación para la ciudadanía La obligación de la arqueología no es solo conservar, sino también documentar, investigar y difundir. El Hotel Mezquita Center cumple con estos objetivos mediante una excelente señalética, cartelería y accesibilidad, desarrollada en colaboración con el equipo del Proyecto Cercadilla. Todo ello se puede consultar en el mismo espacio hotelero. A diferencia de otros hallazgos que quedan ocultos tras la construcción, estos restos están abiertos al público. Cualquier visitante puede acceder para apreciar la historia de la ciudad desde su interior, apoyándose en herramientas como códigos QR para profundizar en la información. Esta integración demuestra que los tesoros siguen escondidos por toda Córdoba y que solo es cuestión de indagar. Restos arqueológicos en el Hotel Mezquita Center Hotel Mezquita Center Restos arqueológicos en el Hotel Mezquita Center