El Arsenal se mantiene firme en el liderato y el Aston Villa sigue haciendo historia

En el minuto 75, en un remate con rosca hacia el 2-2 de Yankuba Minteh, David Raya voló y despejó a saque de esquina todas las dudas del Arsenal, que sostuvo el liderato con una victoria concluyente durante una hora, lanzada por un gol de Martin Odegaard, y muy sufrida en el tramo final ante el Brighton (2-1). A su manera, entre los vaivenes que atraviesa en los últimos tiempos, mientras recupera por tramos su versión más potente, el conjunto de Mikel Arteta aún padece lapsus, se mueve sobre el alambre en determinados momentos, pero sobrevive en la cumbre, este sábado por la parada decisiva del guardameta internacional español. Fue determinante. Pero, más allá del cómo, su nueve de nueve en las últimas tres jornadas mantiene a raya a sus perseguidores, al Manchester City de Pep Guardiola -a dos puntos-, pero también al Aston Villa, antes de recibirlo el martes en el estadio Emirates, donde aún es invencible el conjunto ‘gunner’ esta campaña. Una prueba de fuego a la que llega titubeante en la cima. El Aston Villa hizo historia en Stamford Bridge, donde logró su undécima victoria seguida, la octava en la Premier, e insistió en la condición de aspirante que se ha ganado por derecho propio, con el pulso mantenido al ritmo del Arsenal y el Manchester City, los que comandan la competición. A una jornada de que acabe la primera vuelta, un golpe de mano de Unai Emery y la resistencia durante una hora le dieron el premio esperado. Mucho tuvo que ver Ollie Watkins, uno de los tres jugadores que saltaron al campo a la hora de partido y que dieron la razón al técnico español, artífice del éxito y del momento de los 'villanos'. Hay que remontarse a 1910 para encontrar una racha más larga de triunfos en liga que la actual del Aston Villa. El liderato no es una utopía para el conjunto de Birmingham, el sueño del primer título desde 1981. Una vez más fue con una remontada. Al equipo de Unai Emery nunca se le puede dar por vencido. Florian Wirtz silenció a sus críticos y afianzó la viabilidad de su fichaje con el Liverpool tras firmar un buen partido ante el Wolverhampton, derrotado 2-1 con un tanto del jugador germano, el primero desde que llegó este verano al conjunto dirigido por Arne Slot procedente del Bayer Leverkusen a cambio de 125 millones de euros. Fue el fichaje más caro de la historia del Liverpool y durante la segunda mitad de 2025 todos los focos han apuntado al talentoso centrocampista alemán. Su adaptación al fútbol inglés no ha sido un camino de rosas y en las últimas semanas muchas voces se alzaron contra Wirtz. Algunas, incluso hablaban de una posible salida para reencontrarse con Xabi Alonso en el Real Madrid. La realidad es que Wirtz, antes del pitido inicial, sumaba 22 partidos en todas las competiciones en los que repartió cuatro asistencias, dos de ellas en la Liga de Campeones y otra en la Copa de Inglaterra. Sólo lucía una en la Premier League y a estas alturas del curso, en el anterior, y cuando todavía formaba parte del Leverkusen, acumulaba diez tantos y cinco pases de gol. Por eso, cuando marcó el segundo del Liverpool, al filo del descanso, se quitó un peso de encima. Lo consiguió con un toque exquisito, con la derecha, para superar a José Sá en un mano a mano tras un pase excepcional entre líneas de Hugo Ekitiké.