Con temporadas cada vez más impredecibles y cortas, las estaciones de esquí viven «mirando al cielo», pendientes del tiempo. Estas Navidades , las primeras capas de nieve y unas fechas particularmente frías, que invitan a desempolvar equipos y trineos, han facilitado una tímida apertura de varias de las bases de Castilla y León. En la mayoría, la acumulación del blanco lecho no es suficiente para abrir las pistas más avanzadas, pero sí para echar los primeros tientos. Los complejos hacen así sus previsiones y encaran la temporada con ilusión, recibiendo a familias y aficionados «con muchas ganas» que aprovechan los días de vacaciones al filo de final de año. La estación invernal de San Isidro , gestionada por la Diputación... Ver Más