Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se han puesto el mono de trabajo para avanzar en la investigación del caso Leire Díez . Sobre la mesa tienen cerca de una decena de dispositivos electrónicos que fueron incautados a los tres detenidos y su entorno más cercano que ahora son analizados en el búnker creado como una burbuja para evitar que se produzcan filtraciones de unas diligencias que permanecerán secretas. La explotación exprés de las diligencias sobre la exmilitante socialista ha provocado de la misma forma que los agentes trabajen contrarreloj para evitar que se puedan destruir o alterar las pruebas. Las 72 horas de agotar el plazo de la detención de los tres detenidos... Ver Más