No se ha dicho suficientemente que Europa es actualmente el mejor sitio del mundo para vivir. Y lo es porque a una considerable prosperidad económica acompañada de una desigualdad (aún) no excesivamente grande entre sus habitantes se une el respeto por los derechos humanos en la mayoría de sus territorios. Todavía quedan bolsas de pobreza en muchos países europeos, y hay un racismo y un machismo no desdeñables. Pero si comparamos con otras partes del planeta, veremos que nos superan en todos y cada uno de estos ítems negativos.