Había becas, teníamos sueños

Es muy difícil resumir ‘medio siglo’ en un espacio así. Hay que abreviar. Decir, por ejemplo: Había becas, teníamos sueños... O parece como si una película en blanco y negro hubiese acabado y ahora estuviesen pasando las letras del final por la pantalla o hubiésemos llegado a las puertas del Cielo como se suele decir en los cuentos. Y en verdad estos cincuenta años parecen haber sido un cuento, un precioso relato que podría comenzar así: