El titular era demoledor: «Esta mañana, y sin que se sepan las causas, se ha derrumbado la Mezquita de Córdoba». La noticia se publicó el 28 de diciembre de 1932 en La Voz de Madrid y describía una tragedia de proporciones bíblicas: de las 1.200 columnas del monumento solo quedaban en pie una docena, habían muerto siete personas -entre ellas, el supuesto hijo del zar de Rusia- y figuras como el torero Guerrita se desplazaban al lugar del desastre, recibidos por una ciudad conmocionada. La supuesta causa, las excavaciones que se venían practicando.