El avance de la inseguridad y del crimen organizado es, hoy en día, la primera preocupación de la ciudadanía. Entrando al 2026, con elecciones nacionales y subnacionales encima, el gran riesgo que se percibe es que los delincuentes ganen fuerza y presencia en cada vez más espacios de la sociedad. No es exagerado decir que se está jugando el futuro de la nación.