Un hombre español de 54 años destrozó la terraza de un bar de Palma después de que el dueño se negara a servirle más alcohol. El cliente amenazó de muerte al propietario, lanzó sillas y mesas, y golpeó la pared del establecimiento hasta hacer dos agujeros. La Policía Local lo detuvo como presunto autor de delitos de daños, amenazas y resistencia grave a los agentes.