De la romería suspendida a una veneración íntima de la patrona de Elche en Puertas Coloradas

El eco de la llamada '¡A la playa ilicitanos!' no resonó esta madrugada, ni tampoco pudo ser la gran movilización desde el Tamarit antes del alba. A las puertas del MAHE también se imponía un silencio sepulcral en lugar de los murmullos de cientos de ilicitanos esperando subirse al autobús que les llevase a reencontrarse con una historia compartida. La suspensión del hallazgo de la Maredéu y la romería, primero, y la cancelación anoche de la carrera de Cantó y la peregrinación posterior han sido una de las decisiones más duras que ha tenido que tomar la Sociedad Venida de la Virgen después de un año de trabajo. La última vez que se suspendieron todos los actos fue en 2021 por la pandemia de coronavirus aunque pocos recuerdan cuando las inclemencias meteorológicas hicieron mella en los actos centrales. Está pendiente, por ahora, si el tiempo permitirá este lunes la procesión dels angelets.