Más allá de las bromas: el oscuro origen de Los Santos Inocentes

Cuando oímos hablar de Los Santos Inocentes, lo primero que nos viene a la mente son las inocentadas, bromas o trastadas que en España se realizan el día 28 de diciembre. Este día tiene su equivalente en el Reino Unido con el ‘April Fools' Day’, en Francia con ‘Poison D'avril’ y en Italia con ‘Pesce D'Aprile’ el 1 de abril. También se celebra en Bélgica, Austria, Alemania y demás países de tradición británica. Sin embargo, la fiesta de los Inocentes recuerda un acontecimiento trágico: la matanza de los niños menores de dos años, ordenada por el rey Herodes I, ‘El Grande’, con el fin de deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret. Este hecho se encuentra relatado únicamente en el Evangelio, ninguna otra fuente histórica lo documenta. La brutalidad de este acto refleja el carácter de Herodes, un ser celoso de su poder que incluso asesinó a sus tres hijos por sospechas de traición. San Mateo explica cómo unos sabios llegaron a Jerusalén desde Oriente y se presentaron ante Herodes. Los tres Magos buscaban al futuro rey de los judíos, recién nacido, guiados por una estrella sobre Israel que señalaba la llegada del ‘Rey de Reyes’ Temeroso de perder su trono, Herodes pidió a los Reyes Magos que regresaran para informarle del paradero del niño, con la intención de acudir a adorarlo. Pero los sabios nunca regresaron. San Mateo 2:16-18: “Al verse burlado, Herodes montó en cólera y ordenó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los Magos". Tras la visita de los Magos, José y María son avisados por un ángel para que huyan a Egipto. San Mateo 2:13-14: “Apenas se marcharon [los Reyes venidos de Oriente], el ángel del Señor apareció en sueños a José, diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allá hasta que yo te diga, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo”. José demuestra protección y devoción como esposo y padre. Teme por la vida del niño y toma precauciones ante la maldad de Herodes, estando siempre al servicio de Dios. Esta estrategia recuerda a la empleada para salvar a Moisés. El dolor de las madres causado por el asesinato de sus hijos también lo refleja San Mateo 2:17-18: “Entonces se cumplió lo que fue dicho por el profeta Jeremías: Voz fue oída en Rama Grande lamentación, lloro y gemido. Raquel que llora a sus hijos. Y no quiso ser consolado porque perecieron”. Ese dolor aún se manifiesta hoy en las madres que ven morir a sus hijos desnutridos o asesinados por motivos ideológicos. A Jesús lo buscamos siempre, bien para adorarlo o bien para matarlo, porque “cuanto más inocente, más culpable”. La matanza tuvo lugar el 28 de diciembre, y la Iglesia Católica decidió instaurar esta fecha como homenaje y recuerdo. Silvia Rodríguez es colaboradora de COPE Bierzo desde el 24 de junio de 2019. La podréis leer y escuchar los lunes en la sección de opinión bajo el título ‘Silvia en COPE Bierzo’ y los fines de semana en ‘Con otra perspectiva’, disponibles en Cope.es/Bierzo. Licenciada en Filología Inglesa por la Universidad de Salamanca, Silvia decidió estudiar esta carrera por su pasión por la lengua y la literatura. Disfruta leyendo, escribiendo y escuchando buena música. Además, es feliz trabajando en equipo y cree firmemente que “estamos aquí para ayudar y hacer felices a los demás”. Silvia también es socia fundadora del Banco de Alimentos del Sil y colabora con esta ONG que realiza una labor destacada en la comarca. Enamorada de la enseñanza, es profesora de inglés, lengua y literatura en la Academia Corcal. Se define como una persona vital, alegre, optimista y con gran sentido del humor. Además, realizó el prólogo del libro ‘Chuma. El Valle del Silencio’ del escritor Miguel Velasco Nevado.