Una buena noticia para el bolsillo llega en plena Navidad. En un momento en que los desplazamientos se multiplican, el precio de la gasolina y el diésel ha caído hasta marcar su nivel más bajo del año en Cantabria. Según los últimos datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea, el precio medio del litro de gasolina se sitúa en 1,451 euros tras una bajada del 1,3%, mientras que el diésel se coloca en 1,40 euros, un 1,73% menos. Este es el cuarto descenso consecutivo y llega en un momento clave de vacaciones y reencuentros familiares. En términos prácticos, llenar un depósito medio de 55 litros de gasolina cuesta ahora unos 79,8 euros, lo que representa un ahorro de casi 4 euros respecto al año pasado. Para el diésel, el desembolso es de unos 77 euros, más de 2 euros de ahorro en comparación con las Navidades de 2022. La bajada del combustible tiene un impacto especial en comunidades como Cantabria, donde la orografía y la dispersión de la población hacen que el vehículo privado sea a menudo la única opción viable. Desplazarse para trabajar, hacer la compra o visitar a la familia implica casi siempre una parada en la gasolinera. Además, las bajas temperaturas registradas estos días, sobre todo en el interior en zonas como Campoo, Liébana o los Valles Pasiegos, refuerzan la dependencia del vehículo. En este contexto, que el combustible esté en mínimos anuales se percibe como un respiro para los conductores. Los precios actuales tienen una lectura significativa en el contexto histórico reciente. Para encontrar una gasolina tan barata hay que remontarse a octubre de 2021, antes del inicio de la guerra de Ucrania. El diésel, por su parte, se encuentra en su nivel más bajo desde finales de octubre de este año. Tras el estallido del conflicto, los carburantes experimentaron una escalada que llevó los precios por encima de los dos euros por litro durante el verano de 2022. Aunque las bonificaciones del Gobierno suavizaron el impacto, el coste real ha sido una preocupación constante para familias y empresas en regiones como Cantabria. Con estos precios, España se mantiene por debajo de la media europea. El litro de gasolina sin plomo 95 cuesta de media en la Unión Europea 1,593 euros y en la eurozona 1,644 euros. En cuanto al diésel, la media comunitaria se sitúa en 1,522 euros, frente a los 1,40 euros de España, lo que supone un alivio adicional para los conductores. El precio final en el surtidor depende de múltiples factores, como la cotización del combustible, los impuestos, los costes de logística y la evolución del crudo. La tendencia a la baja de las últimas semanas responde a una demanda más contenida y a la estabilidad de los mercados, aunque los expertos advierten que es un equilibrio frágil y que los precios podrían volver a subir.