Un parque automovilístico cada vez más numeroso y progresivamente más envejecido, junto con el retraso que se acumula en la implantación del vehículo eléctrico, están manteniendo el consumo de los combustibles de automoción en Extremadura en niveles máximos de la serie. De hecho, de acuerdo a los datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), las cifras contabilizadas en 2024 y 2025 (sumadas hasta septiembre en ambos casos) son las dos más altas de toda la serie para este periodo del año con una única excepción, la de 2008, que sigue liderando la tabla.