El papa León XIV advierte de los 'Herodes' modernos en el Ángelus de este Domingo, día de la Sagrada Familia

El papa León XIV ha lanzado una seria advertencia sobre los peligros que acechan a la sociedad actual durante el rezo del ángelus dominical de este 28 de diciembre. En una jornada con una doble significación, al coincidir el Domingo de la Sagrada Familia con la conmemoración de los Santos Inocentes, el pontífice ha alertado sobre la existencia de los 'Herodes' de nuestro tiempo, figuras que amenazan los cimientos de la familia y la sociedad. Desde la ventana del palacio apostólico y ante miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro, su mensaje ha girado en torno al episodio bíblico de la huida a Egipto, trazando un paralelismo con los desafíos contemporáneos. El pontífice estadounidense ha identificado con claridad a estos adversarios modernos, definiéndolos como los "mitos del éxito a cualquier precio, el poder sin escrúpulos, el bienestar vacío y superficial". Estas ideas, según ha explicado, actúan como espejismos que desvían a la sociedad de los valores fundamentales y provocan graves consecuencias. El papa ha recordado el pasaje de la huida de la 'Sagrada Familia' tras la orden del rey Herodes de asesinar a los recién nacidos, utilizando esta narrativa como un espejo de las amenazas presentes. León XIV ha invitado a la reflexión al señalar que, mientras se contempla el misterio de la Sagrada Familia, es necesario pensar en las familias de hoy y la luz que pueden aportar. En este contexto, ha afirmado de manera contundente: "Lamentablemente, el mundo siempre tiene sus 'Herodes'". Ha advertido que ceder ante estos mitos a menudo conduce a "la soledad, la desesperación, con las divisiones y conflictos", minando la cohesión social y personal. Frente a este panorama, el papa ha realizado un llamamiento directo a las familias cristianas, pidiéndoles que no dejen que "estos espejismos sofoquen la llama del amor en las familias cristianas". La propuesta de la Iglesia, según sus palabras, es clara y se fundamenta en la protección y el fomento activo de los valores cristianos en el seno del hogar, como un antídoto contra las falsas promesas del mundo. La exhortación del pontífice ha sido a la acción concreta, instando a las familias a ser custodias de la fe. "Al contrario, protejamos en ellas los valores del Evangelio", ha subrayado. Para ello, ha detallado una guía de prácticas espirituales y humanas: "la oración, la frecuencia a los sacramentos, especialmente la confesión y la comunión, los afectos sanos, el diálogo sincero, la fidelidad, el realismo sencillo y hermoso de las palabras y los gestos buenos de cada día". Este conjunto de acciones, ha sugerido, fortalece el núcleo familiar y lo convierte en un faro para la sociedad. El papa León XIV ha concluido su mensaje con una bendición extendida "a nuestras familias y a todas las familias del mundo". Ha pedido que, inspiradas en el "modelo de la familia de su Hijo hecho hombre", puedan convertirse "para todos en un signo eficaz de su presencia y de su amor sin fin". Con estas palabras, el papa ha cerrado una intervención que ha combinado la advertencia profética con una llamada a la esperanza, poniendo a la familia como pilar fundamental para la renovación de la sociedad.