Quedan tres días para que finalice el año 2025 y a partir de enero no sólo se abre el periodo para que los equipos de Primera división muevan sus plantillas con salidas y fichajes sino que también los futbolistas que finalizan contrato al término de la temporada, si no se acaban marchando en el mercado invernal y no tienen opción de ampliar sus respectivas vinculaciones, pueden negociar con cualquier club su futuro. En lo que respecta al Real Betis, sólo tres jugadores finalizan sus contratos el próximo 30 de junio de 2026, al margen del único cedido que en verano puso el club en manos de Manuel Pellegrini Ricardo Rodríguez, Cedric Bakambu y el meta Adrián San Miguel son los jugadores que acaban contrato al término cuando termine la temporada y son libres, a partir de enero, para empezar a moverse en el mercado junto a sus agentes para continuar sus carreras deportivas. Lo normal es que todos ellos terminen abandonando la disciplina, aunque las tres situaciones son distintas. Por ejemplo, sobre Bakambu, en este tiempo en la Copa de África defendiendo la camiseta de la República Democrática del Congo (marcó el gol de su selección en el duelo ante Senegal), en la planta noble ahora de la Cartuja no verían con malos ojos que, entre todas las partes, se pudiera encontrar un equipo, incluso en el próximo mercado de invierno, que le pague los emolumentos que cobra en el conjunto bético, para que así pueda liberar esa ficha y se haga hueco para que Manu Fajardo y su equipo de trabajo -también junto a la posible salida del Chimy Ávila- refuercen la delantera con un nueve que compita con el Cucho Hernández y aumente el nivel en el puesto, que con el colombiano no es malo ni mucho menos. Lo normal sea que Ricardo Rodríguez finalice su contrato y se marche a otro equipo en el que pueda seguir jugando, mientras que con Adrián no sería nada extraño que renueve por alguna temporada más para que siga aportando esa experiencia, veteranía y, sobre todo, veneno bético en el vestuario. De Sofyan Amrabat, el único cedido del mercado de verano en esta temporada, se va a hablar en los próximos meses. Lo que ha jugado, que en realidad ha sido poco, entre que llegó más tarde y que ha arrastrado molestias y ha sufrido lesiones (sin ir más lejos se marchó lesionado a la Copa de África sin jugar desde el 27 de noviembre ante el Utrecht, y ahora con Marruecos sí está participando en el torneo continental africano), ha convencido a los técnicos, dirigentes y aficionados. ABC publicó que, dado su rendimiento, en el Betis estaban estudiando la posibilidad de seguir con el marroquí la estrategia con Antony para tratar de ficharlo en propiedad. Pero está teniendo un hándicap importante con los problemas físicos. Por contrato, debe volver al Fenerbahçe pero su situación seguirá siendo estudiada y trabajada en el seno del club heliopolitano.