Investigan si la muerte de la mujer de Asturias fue por una agresión, que su hijo detenido niega

Vestido con una camiseta del "Grinch" –un personaje infantil que odia la Navidad– y con el rostro tapado por una capucha y una braga, Andrés G. C. fue conducido poco antes de las once de la mañana de ayer al Tribunal de Instancia de Infiesto (Asturias) por dos agentes de la Guardia Civil, tras pasar la noche en los calabozos del cuartel de Langreo. El hijo de Sara Coto Espinedo, la mujer de unos setenta años que fue hallada en una vivienda del barrio del Orrín de la capital piloñesa, muerta desde hacía unos días, declaró ante la magistrada del Tribunal de Instancia de Cangas de Onís, ejerciendo como responsable del de Piloña.