La revelación, por parte del actor y director Eduardo Casanova, de que es portador del VIH pocas fechas después de estrenar en Movistar Plus+ su serie Silencio y casi simultáneamente al anuncio de que rueda un documental a cargo de Jordi Évole y Producciones del Barrioen el que habla de este proceso personal pero también de su carrera, le ha granjeado no pocas críticas con un marcado carácter serófobo y homófobo.