La persona más influyente de España es Rosalía, a la que le ha bastado con disfrazarse de mercedaria para convencer al PP de que todos los jóvenes son Rocío Dúrcal en 'La novicia rebelde', convertidos a la fe un mal domingo. Lo peor es que ahora les toca convertirse a ellos, claro. Si Rosalía se llega a vestir de pastorcilla quizá los veríamos ordeñando cabras. Y si se llega a haber hecho satánica, adorándolas. Es el sino de los tiempos, que decía Juan de Lucena: «Jugaba el rey, éramos todos tahúres. Estudia la reina, somos agora estudiantes». Como siempre, la realidad va por otro lugar. Se calcula que un 40 por ciento de las personas que van a misa votan... Ver Más