Los embalses de la provincia de Córdoba registran en 2025 el mejor cierre de los últimos siete años, desde 2018, confirmando la mejoría de la situación hidrológica de la provincia tras una larga etapa marcada por una sequía muy acuciante y varios ejercicios consecutivos con niveles muy bajos. La mejora es clara respecto a 2024 y, sobre todo, supone un punto de inflexión tras tocar mínimos en los años más duros de la falta de lluvias.