CREO que vale el sacrificio de no estar juntos», le escribió Joaquín Sorolla a su esposa Clotilde durante una de sus estancias en Sevilla para realizar una serie de retratos reales y, prendado de la belleza del Alcázar, medio centenar de obras de sus jardines. Vaya si valió la pena –esperemos que también para la fiel esposa–, porque ahora, más de un siglo después, sevillanos y visitantes pueden disfrutar de una exposición con 15 de esos cuadros gracias a la colaboración entre el Patronato del Real Alcázar, la Fundación Museo Sorolla y la Fundación Unicaja. La particularidad de esta muestra radica en que por primera vez estas obras se contemplan en el mismo escenario en el que fueron pintadas, en... Ver Más