Dos hombres encendieron una vela romana o candela romana (fuego artificial pirotécnico que lanza proyectiles luminosos al aire en secuencia, creando efectos de luces y colores) dentro de un ascensor por curiosidad en la ciudad rusa de Murino. Aunque intentaron grabar un video sobre cómo se verían los fuegos artificiales, ambos terminaron refugiándose asustados en un rincón.