Oprah Winfrey ha decidido reducir su cartera de bienes inmuebles deshaciéndose de una parte de la vasta propiedad que ha sido su residencia principal durante más de dos décadas. Los compradores no son ni mucho menos anónimos, sino que se trata del cantante Adam Levine y su mujer la modelo Behati Prinsloo , quienes han desembolsado la cantidad de 17,2 millones de dólares (unos 14,6 millones de euros al cambio actual). La mítica presentadora de televisión compró esta vivienda al actor ganador del Oscar Jeff Bridges en 2019 por 6,85 millones de dólares –la misma cantidad que pagó el artista cinco años antes– para ampliar su propiedad principal Promised Land, una finca famosa que se extiende por más de 60 acres , por lo que no tendrá que preocuparse por tener que escuchar o lidiar con sus nuevos vecinos. La propiedad en cuestión está en el codiciado distrito Hedgerow de Montecito y es una finca de cuatro acres. En ella se encuentra un histórico rancho de estilo neoespañol con una sola planta construido en 1919 por el afamado arquitecto James Osborn Craig y remodelada en 2016. Con techo de estuco y terracota dispone de unos 325 metros cuadrados de espacio habitable en los que se reparten cuatro cuartos de baño y dos dormitorios, uno de ellos con sala de estar, dos vestidores y baño en suite con suelo radiante de teca, dos tocadores, ducha de mármol y bañera. Algunas de las características de este inmueble son: altos techos con vigas vistas, suelos de madera noble, amplios ventanales emplomados que inundan de luz natural los interiores y permiten disfrutar de las vistas al cuidado jardín, puertas francesas y hasta cinco chimeneas. Entre las diferentes estancias hay varias salas de estar, comedor formal, una sala familiar que conecta con una cocina equipada con encimeras de cuarzo, electrodomésticos de alta ama y un frente de azulejos de cerámica verde. La zona exterior incluye amplios jardines con zonas de césped, un patio de ladrillo con fogón y zona de comedor al aire libre, piscina con una caseta, jacuzzi, un garaje una casa de huéspedes independiente, un granero y hasta establos ecuestres. Esta venta apenas reduce el patrimonio de Winfrey cuyo capital inmobiliario asciende a unos 150 millones de dólares con viviendas en California y Hawái, entre otros destinos.