Una de las mayores preocupaciones para los trabajadores beneficiarios de subsidios de desempleo es la incertidumbre que genera el comienzo de un nuevo empleo. En ese sentido, el proceso tradicional obligaba a comunicar el inicio de una actividad laboral para evitar perder el derecho a la prestación y, en muchos casos, provocaba la interrupción total de la ayuda económica. Sin embargo, en 2024, la normativa sufrió una modificación sustancial que ha cambiado el panorama para estos trabajadores.