El 2025 ha sido un año cargado de emociones para el Fútbol Club Cartagena y su parroquia. Comenzó con el equipo defenestrado a nivel deportivo en Segunda División, siguió con el abandono institucional y continuó con la certificación del descenso con algunos récords negativos. Durante la primera parte del año se sucedieron las protestas de la afición ante la dejadez de la propiedad para pedir transparencia y respeto. Protestas que, de una forma o de otra, consiguieron su propósito. En verano llegó la venta de la entidad, la accidentada entrada de Alejandro Arribas y volvió la ilusión, pero sigue teniendo que responder ante muchas peticiones el FC Cartagena de cara a 2026.