La tercera corrida de la Feria de Cali ha contado con el mejor ambiente hasta la fecha, en una tarde soleada con más de media plaza en los tendidos. El ruedo, intervenido artísticamente por Domingo Zapata, y un encierro serio de Ernesto Gutiérrez generaron altas expectativas, pero la falta de raza y la mansedumbre de los toros han condicionado el resultado final del festejo. Luis Bolívar ha dejado los pasajes más destacados de la jornada, especialmente con su segundo toro. Ante su primero, tuvo que adaptar la faena a las condiciones del animal, trabajando en la corta distancia. Con el cuarto, que fue más fijo, el diestro logró construir una embestida que ganó en entrega y ritmo en una labor medida y pausada, pero el fallo con la espada en ambos toros le impidió cortar trofeos. Peor suerte ha corrido Alejandro Talavante, quien sorteó un lote de escaso juego. El segundo de la tarde, sin celo ni transmisión, apenas le permitió algunos intentos antes de que el torero decidiera abreviar. Con el quinto, se mostró voluntario, pero el animal nunca quiso entrar en la pelea. El desacierto con los aceros terminó de cerrar una tarde sin posibilidades para el extremeño. Por su parte, la novillera Olga Casado ha firmado dos actuaciones marcadas por la voluntad. El tercero de la tarde se rajó pronto y solo le permitió lucimiento parcial en un quite por navarras. El sexto bis, que sustituyó al titular por invalidez, le exigió una técnica que la torera aún está consolidando. A pesar de su pronta conexión con el tendido y su entrega, las faenas no llegaron a cuajar ante las complicaciones de su lote. En su primero se encasquilló con los aceros y terminó escuchando los tres avisos.