Juan Calabazas, o Calabacillas, también conocido con el sobrenombre de El Bobo de Coria, fue un bufón de la corte real en el siglo XVII, al servicio del rey Felipe IV desde 1632 hasta su muerte en 1639. Su figura quedó inmortalizada en la historia gracias a las pinceladas de Diego Velázquez, uno de los grandes exponentes de la pintura española, quien lo retrató en dos ocasiones. Uno de los cuadros, en el que el bufón aparece arrodillado junto a unas calabazas, se conserva en el Museo del Prado; mientras que el otro, donde se muestra erguido junto a un asiento plegable, se encuentra en el Museo de Arte de Cleveland, en el estado de Ohio, Estados Unidos.