La Asociación de Consumidores Irache ha logrado recuperar más de 14.000 euros para una persona afectada por una avería en el árbol de levas de su coche. La propietaria de un vehículo Peugeot de segunda mano se vio obligada a pagar 11.538,97 euros por la sustitución completa del motor, a pesar de que el fallo se originó por un defecto de diseño de fábrica. La conductora relata que, dos años después de comprar el coche, una mañana no pudo arrancarlo sin que se hubiera encendido previamente ningún testigo de advertencia en el cuadro de mandos. Tras llevarlo a un taller, se le informó de que la avería estaba relacionada con la cadena de transmisión de los árboles de levas, una pieza que no requiere un mantenimiento específico ni está considerada de desgaste. El servicio oficial del vendedor, tras varios cambios de parecer, determinó que los graves daños internos provocados por la rotura de la cadena obligaban a sustituir completamente el motor. La propietaria tuvo que abonar la factura de 11.538,97 euros para poder retirar su vehículo de las instalaciones. En una primera reclamación, el fabricante rechazó costear la reparación alegando que el vehículo estaba fuera de garantía. Ante esta negativa, y con el asesoramiento de Irache, se decidió presentar una demanda ante los tribunales. Un informe pericial fue clave en el proceso, al señalar que la única causa posible de los daños era un fallo de diseño. El informe pericial señala que "la única causa posible de los daños presentes en el vehículo era un fallo de diseño en el motor". En concreto, un defecto en el conjunto de los árboles de levas, las tapas que lo soportan, su tensor y su cadena sincronizadora, que, al romperse, provocó la destrucción del motor al completo. Finalmente, la sentencia ha obligado a la parte demandada a pagar 14.176 euros a la afectada. Esta cantidad incluye los 11.538 euros del coste de la reparación y 2.637 euros en concepto de daños y perjuicios por los más de siete meses que no pudo utilizar su coche. Se estima que este problema de fabricación ha podido afectar a cientos de miles de vehículos con motores diésel 1.5 BlueHDI fabricados entre octubre de 2017 y enero de 2023. La marca matriz ya ha lanzado una acción de servicio para corregir o reemplazar gratuitamente la cadena de transmisión defectuosa, cubriendo el 100 % de los costes hasta un máximo de 10 años o 240.000 kilómetros, sujeto a condiciones. Sin embargo, la marca solo ofrece el reembolso retroactivo si el diagnóstico y la reparación se realizaron en un taller oficial y el coche siguió el plan de mantenimiento de la casa. Por ello, los consumidores que acudieron a un taller independiente pueden tener serios problemas para recuperar el dinero invertido. Irache ha comunicado que está defendiendo a varios afectados más por este y otros fallos de serie. La asociación está presentando reclamaciones extrajudiciales y, si la respuesta del fabricante no es satisfactoria, ya prepara nuevas demandas para llevar los casos a los tribunales y conseguir que la marca asuma todos los costes de las reparaciones.