Emprender joven en España: el mapa que revela por qué tantos proyectos no sobreviven

En España, más de 3 de cada 10 jóvenes dicen ver oportunidades para emprender, pero solo una pequeña parte llega a hacerlo y muy pocos consiguen consolidar su proyecto. No es falta de ideas. Tampoco solo de dinero. Es, sobre todo, un problema de sistema. Hay interés por emprender, pero el ecosistema no está bien articulado Para entender qué falla —y qué podría funcionar mejor— Youth Business Spain ha impulsado el primer mapa sistémico del emprendimiento juvenil en España, una herramienta interactiva que pone negro sobre blanco algo que hasta ahora estaba disperso: quién apoya a los jóvenes emprendedores, en qué fase, y cómo (o si) se conectan entre sí. He hablado con su director general, César Valdivia, para que nos explique cómo está el panorama del emprendimiento joven en nuestro país y entender cuáles son las claves del éxito. Insiste en una idea clave: "El problema no es que no haya interés por emprender, es que el ecosistema no está bien articulado". Hay un 32% de jóvenes que quieren emprender, pero solo lo hacen en torno a un 8 o 9% Visualizar el sistema para entender el bloqueo Cuando se le pregunta por el origen del proyecto, la respuesta es directa. "Nos dedicamos a impulsar el emprendimiento juvenil, entendiendo que cualquier persona joven debería poder emprender independientemente de su situación social, laboral o económica". Sin embargo, los datos muestran una brecha preocupante entre la intención y la realidad. "Hay un 32% de jóvenes que quieren emprender, pero solo lo hacen en torno a un 8 o 9%. Y de esos, muy pocos consiguen consolidarse", explica. El YBS Action Hub surge precisamente para responder a esa contradicción. El objetivo del mapa sistémico es ambicioso: "Visualizar todos los actores, todas las fases, todas las relaciones y todos los flujos del ecosistema de apoyo al emprendimiento juvenil". Desde la educación emprendedora y la ideación, hasta la incubación, la aceleración y el escalado. "No se trata solo de saber quién está trabajando en emprendimiento en España, sino de entender qué hace exactamente cada actor y cómo se relaciona con los demás". Un mapa sin un único uso (y con muchas lecturas) A primera vista, el mapa puede parecer una herramienta pensada para instituciones. Y lo es, pero no solo. "Es una herramienta de incidencia política", reconoce, "porque permite decirle a la administración que, si hubiera más coordinación entre los actores, los resultados serían mucho mejores". La lógica es sencilla: "Si hay entidades muy buenas generando cultura emprendedora, no tiene sentido que intenten hacerlo todo. Otras ya están especializadas en incubación, aceleración o expansión. Lo que falta es un itinerario claro". Pero el mapa también sirve a quien está pensando en emprender. "Te ayuda a saber a dónde ir", resume. "Si estás en una fase muy inicial, puedes acudir a entidades de ideación. Si ya llevas 3 o 4 años y quieres escalar, contratar o abrir mercado, tienes que ir a otros apoyos". Las barreras que no siempre se ven Cuando se habla de...