Alicante avanza en vivienda social, pero la presión del alquiler sigue marcando la realidad de cientos de familias. Desde que el Ayuntamiento activó el nuevo censo municipal de demandantes el 9 de septiembre de 2024, el Patronato Municipal de la Vivienda ha entregado 65 viviendas en régimen de alquiler social dentro de sus distintos programas, una cifra que el equipo de gobierno presenta como un paso adelante para facilitar el acceso a una vivienda digna. Son pisos con alquileres muy por debajo del mercado actual, desde 120 euros al mes, pensados especialmente para jóvenes, familias con menos recursos y colectivos vulnerables. Un alivio para quienes han conseguido una de estas viviendas, en una ciudad donde alquilar se ha convertido en una carrera de obstáculos. El calendario, además, no se detiene. En febrero se entregarán 15 nuevas viviendas en el edificio del Portón, en pleno Casco Antiguo, dentro del programa de emancipación juvenil. Y tras el verano, el Patronato prevé sumar otras 14 viviendas en el barrio de San Gabriel, fruto de la rehabilitación del antiguo edificio de viviendas de maestros. Dos promociones que buscan ampliar la oferta pública en alquiler en una ciudad cada vez más tensionada. Durante su visita a las nuevas viviendas del Casco Antiguo, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha subrayado que el objetivo es “aumentar la oferta de vivienda en alquiler social y ayudar a los jóvenes a emanciparse”, destacando que el precio medio ronda los 120 euros mensuales, una cifra casi impensable en el mercado libre actual. Barcala también ha puesto el acento en el carácter social e integrador de estas promociones. En el Portón se ha habilitado una vivienda accesible en planta baja, con capacidad para ocho personas, destinada a fomentar la autonomía de personas con discapacidad intelectual, en colaboración con el Centro San Rafael. La inversión municipal en esta actuación ha alcanzado los 1,4 millones de euros. En paralelo, el concejal de Vivienda, Carlos de Juan, ha recordado que la reforma de las viviendas de San Gabriel cuenta con una inversión similar para crear 14 apartamentos de un dormitorio, uno de ellos adaptado para personas con movilidad reducida, además de espacios comunes. Uno de los cambios clave ha sido la puesta en marcha del nuevo censo de demandantes, que permanece abierto de forma permanente y evita el sistema anterior de listas cerradas durante años. Gracias a este modelo, aseguran desde el Patronato, se ha podido agilizar la adjudicación de viviendas y actualizar de forma continua las solicitudes. Aun así, la demanda sigue siendo elevada. En estos momentos, 873 personas y familias continúan inscritas en el censo, la mayoría en el programa general, lo que refleja que, pese al esfuerzo municipal, la necesidad de vivienda asequible sigue muy por encima de la oferta disponible. El Patronato Municipal de la Vivienda gestiona actualmente 746 viviendas de alquiler social, además de programas específicos como Univerbarrio, destinado a estudiantes y jóvenes investigadores, o el programa de alquiler asequible con pisos cedidos por particulares. Desde el Ayuntamiento insisten en que la vivienda es una prioridad estratégica y recuerdan que se han cedido parcelas para construir 220 viviendas protegidas, además de impulsar nuevos desarrollos urbanísticos que podrían sumar más de 6.000 viviendas en los próximos años, muchas de ellas de protección pública. Más pisos, más inversión y nuevos proyectos sobre la mesa. Pero mientras tanto, el acceso a la vivienda sigue siendo uno de los grandes retos de Alicante, una ciudad donde cada vivienda entregada cuenta… y donde la lista de espera sigue recordando que el problema está lejos de resolverse.