Sebastián La Rosa, médico especialista en longevidad: «Comer a las dos de la mañana es un insulto molecular para tu cuerpo»

«Tu pizza a las dos de la mañana no solamente se va a transformar en mucha más grasa que si fuese en otro horario, va a transformarse en un insulto molecular que arruina tu nivel de energía al día siguiente y que evita la reparación celular de tu cuerpo». El médico y divulgador Sebastián La Rosa , conocido en redes sociales por compartir contenidos sobre alimentación, longevidad, bienestar integral y hábitos saludables, subraya en una de sus últimas publicaciones en las plataformas digitales la importancia de respetar los ritmos biológicos del cuerpo . No son pocos los estudios científicos que avalan la importancia de la crononutrición en la salud. Y esto traducido se refiere al efecto que tiene la alimentación sobre el ciclo circadiano y en cómo influye el momento en el que se realizan las ingestas. Lo que se come y cuándo se come interfiere casi de la misma manera a nuestra salud. Y es que no hace mucho en nutrición se hablaba de qué se come o de qué manera, sin embargo hace tiempo que los expertos vienen añadiendo la variable del cuándo. Claro, que si se come mal, pues poco hay que hacer. Pero si no se come bien y además se hace a mala hora, la repercusión para la salud es considerable. «Un estudio de 2021 sobre diabetes mostró que comer una hora después del inicio de liberación de melatonina incrementaba la glucosa un 34% más que comiendo exactamente la misma comida en otro momento del día», sostiene el experto en un vídeo que ha subido a sus redes sociales, en el que ahonda que esa es la verdadera causa por que un plato saludable «puede ser muy negativo a las tres de la mañana y disparar tu glucemia, mientras que a las nueve no lo hace». Durante la noche, explica el divulgador argentino, «el cuerpo entra en una fase de insulinorresistencia fisiológica», lo que hace que los carbohidratos se conviertan con mayor facilidad en grasa y que aumente la inflamación sistémica . «Si como una comida alta en carbohidratos durante la noche, voy a acumular más grasa y voy a generar más inflamación, señala el especialista, con un mensaje que quiere dejar claro que nuestro organismo está diseñado para metabolizar mejor los alimentos durante el día , cuando el cuerpo se mantiene activo, y no durante la noche, cuando se prepara para el descanso. La evidencia científica respalda cada vez más este enfoque. Estudios recientes sugieren que adaptar los horarios de las comidas al reloj biológico mejora la sensibilidad a la insulina, optimiza el rendimiento energético y favorece una mejor composición corporal , reforzando la idea de que comer bien también significa comer a tiempo. Marcos Mazzuka , experto en medicina regenerativa y salud integrativa, en su visita al pódcast Tengo un plan apuntó que los mejores horarios para comer se basan en los «horarios solares enzimáticos» cuando las enzimas digestivas funcionan mejor: de cinco a ocho de la mañana, posteriormente de once a una y media de la tarde, y de seis de la tarde a ocho de la noche. Comer fuera de estas franjas hara que «la mayoría de los alimentos van a quedar rezagados en el colon y se van a pudrir por falta de enzimas», indica el experto, que coincide con la voz de Guillermo Rodríguez Navarrete , nutricionista de formación y Farmacéutico, quien critica que la humanidad moderna ha roto la «conexión biológica gracias a la luz artificial» , que engaña al cerebro haciéndole creer que aún es de día, ya que «nuestros antepasados se dormían con la puesta de sol, cuando la melatonina - hormona del sueño - aumentaba y el hambre disminuía de manera natural».