La DGT la lía: retira cuatro modelos de balizas V-16 a días de ser obligatorias

La cuenta atrás para la obligatoriedad de la baliza V-16 conectada en España ha dado un vuelco inesperado. A falta de solo cuatro días para que estos dispositivos de geolocalización sean imprescindibles en todos los vehículos (con fecha límite el 1 de enero), la Dirección General de Tráfico (DGT) ha retirado la homologación a cuatro modelos que ya se encontraban en el mercado, desatando una tormenta de críticas y una «inseguridad jurídica tremenda». La decisión ha pillado por sorpresa a miles de conductores que ya habían hecho los deberes comprando sus dispositivos con antelación . La retirada de la certificación de estos cuatro modelos específicos ha generado una ola de indignación en redes sociales y asociaciones de consumidores , quienes denuncian que España es el único país de la Unión Europea que exige esta tecnología específica, lo que ya de por sí generaba recelo. la DGT ha tenido que salir al paso para aclarar la situación legal de los afectados. Así, los conductores que ya tengan uno de los modelos retirados podrán seguir utilizándolos. La DGT asegura que no se multará a quienes porten estos dispositivos, permitiendo su uso hasta que finalice la «vida útil» de los mismos (generalmente vinculada al plan de datos prepagado de 12 años que incluyen). Aunque no haya multas, la medida ha frenado las ventas de ciertos fabricantes y ha sembrado dudas sobre los criterios de certificación empleados hasta ahora. Desde Autocasión recomiendan que "aunque la DGT diga que 'no pasa nada' por usarla, si conservas el ticket, tramita la devolución inmediatamente , ya que no tiene sentido circular con un dispositivo de seguridad cuya homologación ha sido revocada (sin que se hayan explicado claramente los motivos técnicos, aunque todo apunta a problemas de geolocalización o estabilidad de la conexión)". Según explica la propia DGT, el dispositivo V16 que a partir del 1 de enero va a reemplazar a los tradicionales triángulos de preseñalización de peligro, es una pequeña baliza de color amarillo que está dotada de conectividad y es capaz de emitir una luz 360º de alta intensidad de forma intermitente y continua al menos durante 30 minutos. Incorpora una pila o batería con una vida útil de un mínimo de 18 meses, al margen de si esta es o no recargable. Debemos llevarla en la guantera de nuestro vehículo y, en caso de avería o accidente, podremos activarla en cuestión de segundos, colocándola preferiblemente en el techo del vehículo. En ese momento, además de emitir la señal luminosa de advertencia, se conectará a la plataforma DGT 3.0 para transmitir su ubicación en tiempo real y avisar a otros usuarios de la vía de la situación. Para el envío de la señal no es necesario usar el móvil del usuario del vehículo, ya que el dispositivo incluye en su interior un chip GPS y una tarjeta SIM no extraíble que se encargan de realizar la conexión. En el momento en el que tengamos que señalizar que nuestro vehículo esta inmovilizado en carretera, lo único que debemos hacer es encender la baliza y colocarla en el exterior del mismo. No es necesario recurrir a elementos externos como aplicaciones de teléfonos móviles u otros similares. Además, las compañías telefónicas no van a cobrar a los particulares ninguna cuantía por el servicio de conectividad, ya que la legislación marca una disponibilidad de conectividad mínima de 12 años, cuyo coste está contemplado en el precio de venta del dispositivo V-16. Es importante recordar que la baliza V-16 sólo transmite la posición exacta del vehículo incidentado para evitar siniestros viales, pero no transmite ningún tipo de información personal ni del propio vehículo. Por lo tanto, no funciona como sistema de aviso a los servicios de emergencia o atención médica. Esta labor le corresponde a los ocupantes del vehículo, en la medida de lo posible. Puedes acceder al listado de modelos homologados [PINCHANDO AQUÍ] . Están obligados a llevarlos los turismos, vehículos mixtos y automóviles destinados al transporte de mercancías y autobuses, según lo establecido en el Anexo XII del Reglamento General de Vehículos, aprobado por Real Decreto 2822/1998, de 23 de diciembre. Expertos del sector señalan que esta situación pone de relieve la complejidad de implantar un sistema de geolocalización obligatorio que no tiene precedentes en otros países vecinos. La conexión automática con la plataforma DGT 3.0 busca reducir los atropellos en carretera al evitar que el conductor tenga que bajar del coche para colocar los triángulos, pero los fallos administrativos a escasas 96 horas de la entrada en vigor están empañando el lanzamiento. Para los conductores, el mensaje es de calma pero de cautela: si ya tiene su baliza, compruebe si su modelo es uno de los afectados, aunque la ley, por ahora, parece estar de su lado para evitar una oleada masiva de devoluciones y reclamaciones.