Probablemente los Soundcore Sleep A30 han sido uno de los descubrimientos del año, tanto que se ha convertido en uno de los dispositivos que ya no pueden faltar en mi arsenal tecnológico personal. La categoría de los auriculares diseñados específicamente para dormir ya no es una rareza, y hay muchas opciones donde poder elegir. Todos comparten tres características comunes: un tamaño reducido que permite dormir de lado, autonomía para cubrir un ciclo completo de sueño de unas ocho horas, y la priorización del bloqueo de ruido externo sobre la calidad del sonido. La diferenciación de los Sleep A30 es que añaden al aislamiento pasivo, un ANC o cancelación activa afinada para entornos nocturnos. Los auriculares mantienen el sellado doble de sus predecesores, pero reducen el volumen, por lo que puedes dormir de lado sin sentir molestias en el oído. Soundcore añade almohadillas de espuma de memoria junto a las de silicona. Nosotros hemos estado usando las de silicona de toda la vida, que no requieren mantenimiento y se degradan menos con el tiempo. Es cierto que no todos tenemos el mismo pabellón auditivo, pero en nuestro caso, el aislamiento funcionó a la perfección, incluso con los auriculares apagados, y también resultaron cómodos. Los controles táctiles que incorporan son muy sencillos, sirven para bajar y subir el volumen, encender o apagar el ANC y alternar entre el modo local y el de Bluetooth. En las pruebas, lo más importante, los controles no se activaron por accidente, que era una de nuestras mayores preocupaciones. El estuche que los acompaña está pensado para usarlo desde la cama. Se abre con un deslizador silencioso para no despertar a nadie, muestra el nivel de batería con tres LEDs, y gracias a una luz interna es fácil encontrar cada auricular en plena oscuridad. A los A30 les falta carga inalámbrica, que todos los auriculares en este rango de precio (los 250 euros ) incorporan, pero dado que la caja puede dar hasta una semana de autonomía, no es grave. Pasemos a lo que distingue al A30 del resto de la competencia, el ANC. Soundcore no puede equiparar la cancelación de ruido de otros auriculares tradicionales con unos drivers de 4,6 mm y unos micrófonos minúsculos. Lo que han hecho es sintonizar la cancelación activa en los graves, es decir, en los ronquidos. No hace magia con golpes secos o portazos, físicamente es imposible. Pero todo el ruido constante, como la ventilación, el tráfico lejano, unos ronquidos, el paso de un avión, lo aísla a la perfección. Soundcore añade al sello pasivo y al ANC audio de enmascaramiento, con un algoritmo de volumen inteligente que sube o baja el sonido si el entorno cambia. La idea es buena, pero nosotros la desactivamos porque a cualquier sonido externo fuerte se eleva el volumen del audio, lo que es muy fácil que te despierte. Aquí depende de los gustos de cada uno; nosotros preferimos el silencio para dormir, pero el aislamiento sonoro es mejor si lo combinamos con ruido de fondo, como de lluvia o de oleaje. Gracias al Bluetooth 5.4 el A30 actúa como cualquier TWS, por lo que puedes escuchar tu podcast favorito o un video de Youtube, y, cuando el sueño te vence, entra en acción el Smart Switch, detecta inmovilidad y pasa de 'streaming' a modo local, reproduciendo desde su propia memoria uno de los paisajes sonoros de la biblioteca de Soundcore. Eso ahorra batería y evita tener el móvil conectado toda la noche. Aquí llega el primer 'pero': no puedes cargar tus propios MP3. El segundo sería la falta de micrófono, no se pueden contestar llamadas desde estos auriculares, algo a lo que estamos muy acostumbrados, y puede cogerte despistado. La batería es el tercer 'pero'. Soundcore habla de 9 horas en local, la realidad, con ANC, cae a 7 horas , y en modo Bluetooth con ANC, es todavía menos. En nuestro caso, casi todas las mañanas nos despertábamos con los auriculares sin batería. No es un mayor problema si ya te han ayudado a conciliar el sueño. Pero si además los has estado usando antes de acostarte, la autonomía se reduce bastante. El otro punto malo de tener la batería tan justa es que, si estabas pensando en usar los auriculares como alarma para no despertar a nadie, no son muy fiables. Soundcore, además, ha tenido algunos problemas con algunas unidades que, en determinados cambios de modo o recalibraciones del ANC, emiten pops/clicks audibles. Han ido sacando actualizaciones que prometen más estabilidad y mejor control táctil, y que mejoran el ANC, pero no lo han solucionado todo. En nuestro caso, optamos por probar un segundo par de auriculares, ya que el primero daba problemas erráticos, como pulsaciones de los controles táctiles involuntarias durante la noche, que te podían llegar a despertar. La aplicación de Soundcore permite configurar los modos de audio, la música de fondo que usaremos de forma local, y en teoría, nos debería de dar datos sobre la calidad del sueño, pero en nuestra experiencia, no son muy acertados, es mejor seguir confiando en tu reloj inteligente. ¿Y los rivales? Ozlo apuesta por la comodidad absoluta y el aislamiento pasivo con sonidos, pero arrastran problemas de carga que desesperan. QuietOn 3.1 es la vía purista, sin Bluetooth, ANC dedicado, 28 horas por carga y tamaño minúsculo. No reproduce lluvia ni podcasts, es silencio o nada. Los Sleep A30 nos han gustado mucho, podríamos incluso usarlos a diario, pero para nosotros son el compañero ideal para los viajes. Demasiado ruido en el hotel, lo cubre perfectamente, esa cabezada en el avión nocturno, enmascara el ruido del avión a la perfección sin el miedo de perder el auricular. Para un uso diario, depende de tu situación , si tienes unos vecinos ruidosos que ponen la televisión a tope por la noche, o mucho tráfico de fondo, te pueden ser muy útiles.