La llegada de PFL a España empieza a dejar titulares, y uno de los nombres propios de este desembarco es el de Gino van Steenis. El peleador estuvo presente en Madrid durante el tour de medios por la primera velada de PFL en territorio español y, aunque todavía no se ha anunciado su rival, dejó un mensaje imposible de ignorar. «Sea quien sea, está acabado». El hermano del campeón ha recuperado la confianza de la mejor manera. Tras perder en la semifinal del torneo de PFL, este aterrizó en el WAR 8 con el objetivo de sacarse la espina. El resultado fue inmejorable. KO fulminante en el segundo asalto. Lo primero que quiso aclarar fue el estado de su rodilla, que generó preocupación después de que se le saliera en su último pleito. El propio peleador tranquilizó rápidamente. «La rodilla tampoco para tanto. No está roto, que eso es lo importante. Es un esguince». Un contratiempo menor que, según explica, apenas le frenará en su preparación. «Tengo que estar dos semanas ahora sin mover la pierna y a partir de la semana tres ya puedo entrenar». Más allá del susto físico, Gino reconoce que su último combate fue clave a nivel mental. Venía de una derrota y necesitaba reencontrarse consigo mismo dentro de la jaula. «Necesitaba eso porque necesitaba demostrarme a mí mismo… bueno, yo ya lo sabía, pero necesitaba sacarlo», explica. Y lo hizo de la mejor manera posible, con una finalización contundente. «Ganando la segunda ronda por nocaut pues era muy buena forma para volver». Ese triunfo llegó, además, en un contexto nada sencillo. Su rival cambió apenas una semana antes del combate. «Tenía a un mexicano primero y luego a una semana antes me dicen que ya no pelea, sin razón ninguna», desvela. Finalmente aceptó enfrentarse a un peleador peruano que voló desde Sudamérica con muy poco margen. «Respeto a él, una semana antes pues pelea contra nosotros, pero no le salió muy bien», sentencia Gino, dejando claro que los cambios no alteraron su plan. «Mi plan número uno era pelear y finalizarlo y eso lo hemos hecho» . El combate de marzo tendrá un significado especial. Será su segunda pelea en España y, de nuevo, en el Palacio de Vistalegre, un escenario que ya siente como propio. «Para mí esto es un lujo enorme», afirma. Pero la cita va más allá de lo personal. Gino subraya la importancia del evento para el país. «Para los españoles ahora es nuestro momento de enseñar de qué estamos hechos y que estamos aquí para quedarnos». Además, compartirá cartelera con su hermano Costello van Steenis , campeón del peso medio de PFL, en lo que será una noche histórica para la familia. «Un poco nervioso la verdad», reconoce Gino, explicando que ambos han decidido separar parcialmente sus entrenamientos para evitar interferencias emocionales. Un sentimiento de incertidumbre que comparte con su hermano. Aun así, el objetivo está claro. «Después de la velada vamos a celebrar una victoria de los dos», apunta. Sobre la pelea de su hermano ante Fabian Edwards, Gino no duda en posicionarse. «Ten valor a quitarle el cinturón a mi hermano, ¿sabes? Y más en España y en Madrid, eso no va a pasar» , afirma con contundencia, reforzando la narrativa de un apellido que quiere dejar huella en la primera noche de PFL en España. El gran misterio sigue siendo su rival. Oficialmente no puede anunciarlo, pero su mensaje no deja espacio a interpretaciones. «Sea quien sea, está acabado, cien por cien». Y va más allá, prometiendo espectáculo: «Voy a prepararme esta pelea para una guerra muy, muy grande. No vamos a perder». De cara a 2026, Gino tiene claras sus intenciones. Quiere actividad, crecimiento y seguir persiguiendo el sueño. «Quiero pelear mínimo tres veces más este año», revela, sin cerrar la puerta a otras promotoras españolas si el calendario de PFL no se lo permite. El 20 de marzo, en Vistalegre, Gino Van Steenis volverá a la jaula. El rival aún es un secreto, pero el mensaje ya está lanzado.