El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Burgos, presidido por Cristina Ayala, se ve abocado a una nueva cuestión de confianza, que se celebrará el día 8 de enero, según ha confirmado la regidora, tras el rechazo al proyecto de presupuesto para 2026, presentado en el pleno de este lunes. En la sesión extraordinaria, en el que se ha debatido las cuentas para 2026, los dos partidos de la oposición, PSOE y Vox, han votado en contra de un proyecto de presupuesto que asciende a 265 millones de euros que el equipo de Gobierno ha defendido como «realista e inversor». El voto en contra de ambas formaciones le lleva directamente al equipo de Gobierno a someterse a una nueva cuestión de confianza, una fórmula extraordinaria que es la segunda vez que se usa en esta legislatura, tras la que se celebró para poder aprobar las cuentas de 2025. De esta manera, la alcaldesa se someterá en el Pleno a una cuestión de confianza parapara recibir o la confianza o bien la censura de la Corporación. En el caso de que no obtenga la confianza, los dos grupos de la oposición tienen un mes para conformar un nuevo gobierno y presentar unos nuevos presupuestos y en el caso de que no logren llegar a un acuerdo, se entiende que las cuentas presentadas por Ayala se darán por buenas de manera inicial. Para fijar el orden del día de ese pleno, Ayala ha convocado para este martes la Junta de Portavoces que establecerá los puntos que se van a tratar en esa sesión del próximo 8 de enero. Por lo que se refiere al pleno de este lunes, los tres grupos han escenificado sus diferencias y se han cruzado reproches mutuos y así cristina Ayala le ha recriminado al portavoz de Vox, Fernando Martínez Acitores, que para llegar a un acuerdo exige «asuntos que no pide en otras ciudades», como es el caso de Valladolid o Alicante, donde no se contempla, por ejemplo, «la retirada de ayudas a organizaciones» que trabajan con personas migrantes«, que es una de las peticiones exigidas en Burgos. Por su parte, el concejal de Hacienda, Ángel Manzanedo, y la alcaldesa han defendido el proyecto presupuestario para 2026 y lo han calificado de «realista». Asimismo, Ayala ha apelado al entendimiento entre las formaciones de la derecha y ha asegurado que «los burgaleses esperan acuerdos» entre ambos para evitar gobiernos de izquierda. Por su parte, el portavoz de Vox ha criticado «el fondo y las formas» de la negociación presupuestaria y ha denunciado que su grupo «confió» en el pasado en el equipo de Gobierno al apoyar «dos modificaciones presupuestarias» de unas cuentas que inicialmente habían rechazado. Según ha explicado Martínez Acítores, en la primera se propuso retirar el proyecto del «ambigú del Paseo de la Isla»; y en la segunda «el de Xpande,» iniciativas que, a su juicio, se han mantenido mediante «acuerdos de la Junta de Gobierno», lo que ha considerado una «traición», informa Ep. Asimismo, lamentó que en la negociación de las cuentas de 2026 el equipo de Gobierno no permitiera a Vox exponer «40 propuestas». Por su parte, el portavoz del PSOE, Josué Temiño, ha acusado a la alcaldesa de mantener una actitud «soberbia» y de gobernar desde la «improvisación», con un presupuesto con partidas similares a las de 2024 y 2025. Igualmente, ha criticado que el PP haya presentado un presupuesto «tardío y atropellado» y ha señalado que su grupo tuvo que presentar «una enmienda al no contemplarse inicialmente ayudas a Cáritas» en materia de migrantes. Además, ha advertido de que las cuentas dependen de un «préstamo de 25,2 millones de euros», que ha calificado de «brindis al sol», y ha justificado el voto en contra del PSOE por defender «un modelo de ciudad diferente».