Ir o volver del trabajo se ha convertido en una de las actividades más peligrosas para los españoles. Según el II Informe de Seguridad Vial Laboral de la Fundación RACE , los siniestros viales representan ya casi el 12% del total de accidentes de trabajo en nuestro país, cobrándose la vida de 239 personas en el último año. Los datos son contundentes: los accidentes de tráfico son ya la segunda causa de muerte en el entorno laboral, provocando el 30% del total de fallecimientos vinculados al empleo. A pesar de la magnitud de las cifras, el estudio revela una desconexión crítica entre el riesgo real y la preparación de los trabajadores. El 70% de los autónomos confiesa no haber recibido formación alguna en seguridad vial, mientras que apenas un 14% de los empleados por cuenta ajena ha realizado entrenamiento práctico para afrontar situaciones de riesgo al volante. Esta carencia formativa se suma a una percepción de peligro latente: tres de cada diez trabajadores aseguran haber sufrido ya un siniestro in itinere (en el trayecto de ida o vuelta), identificando el mal estado de los vehículos (73%) y el estrés de las condiciones laborales (67%) como los principales detonantes. El II Informe de Seguridad Vial Laboral se ha llevado a cabo con más de 2.500 encuestas online a trabajadores por cuenta ajena (1.536 entrevistas), trabajadores por cuenta propia (515 entrevistas) y responsables de Prevención de Riesgos Laborales en empresas de más de 50 empleados (522 entrevistas). Además, se han realizado entrevistas en profundidad con expertos de organizaciones empresariales, sindicatos y administraciones públicas, así como un análisis estadístico de las principales fuentes oficiales como el INE, , la DGT y el Ministerio de Trabajo . La publicación de este informe coincide con un horizonte legislativo que pretende dar un vuelco a estas estadísticas. Con la reciente aprobación de la Ley de Movilidad Sostenible, las empresas de más de 200 empleados (o 100 por turno) están ahora obligadas a implementar Planes de Movilidad Sostenible al Trabajo. «Estamos en un momento clave», señalan desde el sector de Prevención de Riesgos Laborales (PRL). La designación de 2026 como el Año de la Seguridad Laboral busca homogeneizar criterios y obligar a las compañías a ver la movilidad no como un gasto, sino como un riesgo transversal que afecta a todos los sectores. El informe pone el foco en un colectivo especialmente vulnerable: los trabajadores por cuenta propia. Para ocho de cada diez autónomos, el cansancio, las prisas y el estrés son los factores que más incrementan sus posibilidades de sufrir un accidente. Su dependencia total del vehículo para generar ingresos crea una «tormenta perfecta» de fatiga y urgencia. Desde el RACE y las asociaciones de prevención se hace un llamamiento urgente a las administraciones para modernizar el parque móvil —una de las medidas más valoradas por los encuestados— y mejorar el mantenimiento de las infraestructuras , en un esfuerzo por frenar una sangría que, lejos de reducirse, se ha convertido en una sombra constante sobre la jornada de millones de españoles. Desde la perspectiva de los responsables de Prevención de Riesgos Laborales, la movilidad es un riesgo transversal en la mayoría de empresas, aunque no pertenezcan al sector transporte , según concluye el estudio. En este sentido, reconocen avances significativos en la cultura preventiva —el 82% considera que la seguridad vial laboral ha mejorado—, pero advierten de que aún queda recorrido para integrarla plenamente en los procedimientos internos, dado que solo seis de cada diez empresas cuentan con protocolos específicos y los niveles de riesgo percibido siguen situándose en valores medios-altos. En su opinión, la aprobación de la nueva Ley de Movilidad Sostenible representa una herramienta decisiva que permitirá extender la implantación de planes de movilidad en las empresas y homogeneizar criterios. En concreto, la norma señala que «deberán disponer de planes de movilidad sostenible al trabajo para aquellos centros de trabajo con más de 200 personas trabajadoras o 100 por turno cuyo centro de trabajo habitual sea dicho centro de actividad». De hecho, los planes de movilidad segura y sostenible son la herramienta más valorada por los expertos y responsables de PRL, ya que su implantación permitirá analizar riesgos , ordenar desplazamientos, modernizar flotas, mejorar el mantenimiento y fomentar alternativas más seguras.