"Quiero agradecerle a Vox y a su portavoz las facilidades en esta negociación y que hayan puesto por delante los intereses de Sevilla. Un acuerdo que como ya dije se centra en la gestión, se aleja de lo ideológico y se acerca a los problemas de los barrios. Solo de esta forma gana la ciudad y sus vecinos y vecinas". Estas palabras fueron emitidas por el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz (PP), el pasado martes en la rueda de prensa que tanto PP como Vox ofrecieron tras sellar el acuerdo de Presupuestos que permitirán a Sevilla, y a su primer edil, respirar 'tranquilos' el próximo año, dado que la alternativa para Sanz era volver a someterse a una moción de confianza tras no haber alcanzado un acuerdo para la aprobación de las cuentas. Sin embargo, el apoyo de Vox, por segundo año consecutivo, ha devuelto al natural de Tomares (Sevilla) la tranquilidad para afrontar un nuevo año. Tras las elecciones de Extremadura, rápidamente PP y Vox se han entendido en el Consistorio sevillano, marcando el paso para futuros encuentros que, previsiblemente, alumbrarán nuevos gobiernos municipales y autonómicos en fechas venideras. En el caso de la capital andaluza, las dos líneas prioritarias que el partido comandado por Cristina Peláez en el Ayuntamiento se ciñeron a: que no se impusieran multas a los conductores en la zona de bajas emisiones acotada en la isla de la Cartuja de Sevilla y que se restringiera el acceso al padrón a los inmigrantes que hayan entrado en España de forma irregular. Ambas cuestiones que se mueven más en lo ideológico y en el márketing político que en la capacidad administrativa del Consistorio para plasmarlas, dado que son normativas estatales e incluso europeas las que regulan las mismas. En el caso de la restricción en el padrón de los inmigrantes, el PP vuelve a comprarle a Vox el "problema" de la inmigración como un problema de primer orden, reconocido hasta por el propio Sanz: "Lo que no se debe hacer es lo que hace el Gobierno nacional con la inmigración ilegal, mandando a estas personas a las diferentes capitales sin avisar". Por su parte, Peláez reconocía haber dado un pequeño paso para impedir la inmigración ilegal en nuestra ciudad, que es un fenómeno creciente que preocupa a los sevillanos porque genera problemas de carácter social", según la portavoz de ultraderecha. "Controlaremos el padrón para impedir la inscripción de inmigrantes ilegales, algo que nos perjudica a todos y beneficia solo a las mafias". Realmente, del acuerdo firmado lo que se recoge es que se "intensificará" el control del padrón municipal, y se exigirá la "acreditación de identidad en vigor" para inscribirse en el mismo. Asimismo, ambos partidos han acordado la creación de un "protocolo reforzado de comprobación de residencia de las solicitudes del padrón en un plazo máximo de 15 días, incidiendo en aquellos casos de acreditación dudosa del domicilio mediante los instrumentos de inspección y fomento de la colaboración interinstitucional". El documento también recoge un...