El Leyma Coruña ha encajado su primera derrota de la temporada en liga en la jornada 14 frente al Obradoiro. Tras el encuentro, el técnico del conjunto coruñés, Carles Marco, ha comparecido en rueda de prensa para analizar el partido. A pesar del resultado, Marco ha querido felicitar a su equipo por su esfuerzo: "Hemos podido caer muchas veces durante el partido y hemos persistido". También ha agradecido el apoyo de la afición desplazada, calificando el ambiente del derbi como "fantástico". El entrenador ha señalado el rebote como el factor decisivo del encuentro, afirmando que el Obradoiro les ha dado su "propia medicina". Según el técnico, el rival dominó esta faceta, especialmente en la primera mitad, cuando lograron 11 o 13 puntos tras capturar 8 rebotes ofensivos. "Nos han hecho muchos puntos de segundas opciones", ha lamentado Marco, una situación que impidió al Leyma Coruña desplegar su veloz juego de transición. Marco también ha destacado el aspecto físico del rival. "Son muy grandes, muy físicos", ha afirmado. La falta de rebote defensivo no solo concedió canastas fáciles, sino que también frenó una de las principales armas del equipo coruñés: el contraataque. "Correr cada vez después de canasta no es fácil", ha analizado. Respecto a cómo afronta el vestuario esta primera derrota liguera, Marco ha sido claro: "Están jodidos, porque son ganadores". Sin embargo, el entrenador espera que esta sensación sirva de impulso para el próximo partido contra Cantabria. La filosofía del equipo, según ha explicado, es pensar ya en el siguiente reto para recuperarse. El técnico ha restado importancia al tropiezo, enmarcándolo en la lógica de la competición. "Sabíamos que llegaría", ha admitido, recordando el excelente balance del equipo de 12-1. El objetivo ahora es claro: "trabajar para que la semana que viene con nuestra gente en Coruña [...] volvamos a la senda de la victoria".