Nuevo golpe de la Guardia Civil al contrabando en el Puerto de Alicante. Una inspección rutinaria ha permitido interceptar 3.520 cajetillas de tabaco ilegal, perfectamente ocultas en un doble fondo fabricado a propósito en una furgoneta de grandes dimensiones que acababa de llegar en barco desde Argelia. Los hechos se produjeron durante una de las vigilancias habituales que el Servicio de Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil realiza sobre el equipaje y las mercancías de los barcos que atracan en el puerto alicantino. En esta ocasión, los agentes centraron su atención en una furgoneta que viajaba a bordo del buque con un único ocupante. Al solicitarle la documentación, los guardias civiles detectaron una actitud nerviosa y esquiva que levantó las primeras sospechas. Un comportamiento que, unido a la experiencia de los agentes, motivó una inspección más exhaustiva del vehículo. Para ello, se solicitó el apoyo del Servicio Cinológico de la Comandancia de Alicante. Y fue entonces cuando entró en escena Aisa, el perro especializado en la detección de tabaco ilegal. Durante la revisión del interior de la furgoneta, el animal marcó de forma insistente varias zonas del suelo del vehículo. Tras un registro minucioso, los agentes localizaron varias trampillas ocultas. Bajo ellas se escondía un doble fondo de grandes dimensiones, que ocupaba prácticamente toda la superficie del vehículo, desde la zona situada bajo el asiento del conductor hasta el final del compartimento de carga trasero. En el interior, perfectamente almacenadas, aparecieron las 3.520 cajetillas de tabaco de contrabando, cuyo valor en el mercado supera los 20.000 euros. Un alijo que, de haber llegado a su destino, habría generado un importante perjuicio económico a la Hacienda Pública. El responsable del transporte, un hombre de 56 años, fue detenido en el mismo puerto como presunto autor de un delito de contrabando. Tras ser puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Alicante, quedó en libertad con cargos, mientras la investigación continúa abierta. Desde la Guardia Civil subrayan la importancia de este tipo de controles en un punto estratégico como el Puerto de Alicante, una de las principales puertas de entrada de mercancías y vehículos, y recuerdan que el contrabando de tabaco no es un delito menor, sino una actividad ilícita que alimenta redes criminales y causa un grave daño económico. Una intervención más que demuestra que, aunque los métodos para ocultar mercancía ilegal se sofistican cada vez más, la vigilancia constante y la experiencia de los agentes siguen siendo la mejor barrera contra el contrabando.