Una broma peligrosa: así acabó un caimán sudamericano desde Alicante a Almansa

Un suceso insólito y muy preocupante que pone el foco en el tráfico y la tenencia irresponsable de animales exóticos. El Servicio de Protección de la Naturaleza, el Seprona, ha investigado a dos vecinos de Petrer, de 29 y 35 años, por delitos contra la flora, la fauna y los animales tras liberar un caimán en el pantano de Almansa. Los hechos se remontan al 9 de julio de 2025, cuando agentes del Seprona de Almansa, junto a la Sociedad de Pescadores y los Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha, lograron capturar al animal. Se trataba de un caimán yacaré, una especie originaria de Sudamérica y catalogada como amenazada. El ejemplar se encontraba en una zona de baño muy accesible, lo que incrementó notablemente el riesgo tanto para las personas como para el propio animal. Ante la gravedad de la situación, la Guardia Civil inició una investigación para esclarecer cómo un reptil de estas características había acabado en un entorno natural completamente ajeno a su hábitat. Tras numerosas pesquisas, los agentes lograron identificar a los presuntos responsables en la localidad alicantina de Petrer, que ahora figuran como investigados. El caimán fue trasladado al Zoo de Madrid, donde permanece bajo el cuidado de especialistas. Desde la Guardia Civil recuerdan que la introducción ilegal de especies exóticas supone un grave peligro para el ecosistema, además de un riesgo evidente para la seguridad ciudadana. Según el Código Penal, los delitos contra la flora y la fauna pueden acarrear penas de prisión de cuatro meses a dos años o multas económicas de hasta veinticuatro meses. A estas sanciones se suma el posible delito de abandono de animales, castigado con multas o trabajos en beneficio de la comunidad. Un caso que vuelve a poner sobre la mesa las consecuencias penales de tratar a los animales exóticos como si fueran mascotas domésticas.