Los repiques de las campanas de Santa María y una bombà atronadora, de las más fuertes que se recuerdan, anunciaron esta mañana de 29 de diciembre la salida de la patrona de Elche arropada por su pueblo. Y como si el tiempo además quisiera hacerle un guiño a la Maredéu, el sol, a ratos, alumbró a la imagen centenaria durante una procesión en el 'Trono dels Angelets' que se vivió con una intensidad especial, como si fuera un respiro que por fin pudiera salir a las calles después de unos días de incertidumbre y de vistas al cielo por una amenaza de lluvia que truncó los planes de la Venida de la Virgen.