Los satélites ya no tienen por qué ser cubos. La NASA prueba un nuevo diseño en forma de disco para cambiar cómo lanzamos carga al espacio

Cuatro satélites planos y circulares ya orbitan la Tierra como parte de una misión de demostración tecnológica. Su objetivo es sencillo de formular, pero ambicioso en la práctica: aprovechar mejor el espacio, generar más energía y hacer que lanzar constelaciones completas sea más barato y eficiente.