China ha dispuesto su teatrillo bélico de nuevo sobre Taiwán para exteriorizar su cabreo por la inminente venta de armas estadounidenses a la isla. Las maniobras, más una pataleta que un ensayo de invasión, se alargarán durante dos días frente a las costas taiwanesas, convocarán a las fuerzas terrestres, aéreas y navales del Ejército de Liberación de China y contarán con fuego real en su segunda jornada. Taiwán ha regresado al centro del escenario global, muy a pesar de Pekín, con la compra de armas a Washington y el compromiso de auxilio militar de Japón.