El volcán Etna entra en una nueva fase eruptiva con coladas de lava sobre la nieve

El Etna, el volcán más alto y activo de Europa , ha vuelto a rugir con fuerza en los últimos días, ofreciendo un espectáculo natural tan imponente como inquietante en el este de Sicilia. La nueva fase eruptiva se ha caracterizado por intensas explosiones en el cráter noreste , con emisión de material piroclástico, columnas de ceniza y coladas de lava que avanzan por las laderas del volcán sin que, por el momento, se hayan registrado víctimas ni daños graves en zonas habitadas. Además, la actividad se intensificó en un respiradero situado en el flanco superior de otro cráter, generando una fuente constante de humo que alcanza varias decenas de metros de altura. La colada de lava avanza hacia el este, en dirección al Valle del Bove , una gran depresión natural en el flanco oriental del volcán, y ha recorrido ya cerca de 1,8 kilómetros . Las condiciones meteorológicas han contribuido a que las imágenes de erupción resulten especialmente llamativas. La mejora de la visibilidad registrada durante el domingo ha permitido observar con mayor claridad los ríos de lava descendiendo entre la nieve caída en los últimos días, creando un contraste tan bello como sobrecogedor. Estas escenas se han difundido a través de redes sociales y han vuelto a situar al Etna como foco de atención mundial. En la mañana del domingo, las autoridades italianas emitieron una alerta roja para la aviación ante el riesgo que el denso humo y la ceniza volcánica podrían suponer para el tráfico aéreo. Sin embargo, el aeropuerto de Catania-Fontanarossa, principal puerta de entrada a la isla, continuó operando sin interrupciones significativas , aunque bajo estrecha vigilancia. Unos días antes, la propagación de las nubes de ceniza había provocado retrasos puntuales y obligó a extremar las medidas de seguridad. La erupción también ha coincidido con la temporada de esquí en el Etna, especialmente en la zona de Piano Provenzana, donde se vivieron escenas casi irreales: esquiadores descendiendo por pistas nevadas mientras, a pocos kilómetros, el volcán expulsaba lava y ceniza al cielo invernal. Aunauq la caída de ceniza alcanzó localidades turísticas como Taormina, no se han registrado riesgos inmediatos para la población, y las autoridades han activado planes de limpieza y seguimiento continuo. El Etna cuenta con un amplio historial de actividad reciente. Antes del episodio registrado este fin de semana, el último evento eruptivo tuvo lugar el pasado 2 de junio , cuando una gran columna de humo y cenizas fue visible desde distintos puntos de Sicilia. En 2024, el volcán protagonizó erupciones especialmente intensas los días 4 de julio y 14 de agosto, con una nube de ceniza que alcanzó los 9,5 kilómetros de altura y obligó al cierre temporal del aeropuerto de Catania. Años atrás, el 16 de febrero y el 21 de septiembre de 2021, también se registraron episodios de fuerte actividad explosiva, principalmente en el cráter sureste. En las últimas décadas, el comportamiento del Etna ha estado marcado por una elevada frecuencia eruptiva , especialmente en el cráter sureste. Otros cráteres, como la Vorágine y la Bocca Nuova , también han mostrado actividad significativa, incluida una erupción el 10 de noviembre de 2024, aunque pasó desapercibida por las malas condiciones meteorológicas. Aunque en algunas ocasiones la actividad se ha limitado a fases estrombolianas moderadas, los expertos recuerdan que el volcán mantiene un comportamiento impredecible que obliga a una vigilancia constante.