La Nochevieja en Ávila se presenta con dos modelos de celebración que conviven y marcan tendencia: el tradicional cotillón con cena y el creciente fenómeno del tardeo. Responsables de hostelería de la ciudad, como David Sánchez, del Hotel Cuatro Postes, Juan Pablo Martín, del Soul Kitchen y La Suripanta, o Alberto Sáez del Bar Babel han analizado en COPE Ávila estas dos formas de despedir el año. Frente a la idea de que las grandes celebraciones de fin de año decaen, David Sánchez ha confirmado que la demanda se mantiene estable. Según ha explicado, muchas personas buscan la comodidad de no tener que organizar el evento en casa. “Hay mucha familia que es la que se junta en ese tipo de cotillones”, señala Sánchez, apuntando a que la gente busca "la facilidad de no tener que organizar nada en casa". El perfil del asistente es variado, desde familias completas hasta parejas que deciden cenar fuera. De hecho, el Hotel Cuatro Postes ya tiene su cena de Nochevieja completa, una situación idéntica a la del año pasado, lo que demuestra la buena salud de esta opción. Tras la cena, la fiesta posterior suele congregar principalmente a los comensales, siendo menos habitual la llegada de gente de fuera. Por otro lado, una nueva costumbre gana adeptos en Ávila: el tardeo de Nochevieja. Juan Pablo Martín, que recientemente ha inaugurado La Suripanta en la Plaza de Italia, un local enfocado a esta franja horaria, confirma que es una tendencia al alza. “Nos unimos a ese río, seguimos la corriente de la zona”, afirma sobre la popularidad del tardeo en el área de San Segundo. Juanpa ha pasado hoy por COPE Ávila y atribuye este éxito a que “las formas de consumo están cambiando”. El público principal de esta modalidad se sitúa en una franja de edad entre los 30 y los 50 años, personas que prefieren socializar por la tarde y recogerse pronto “para estar activo al día siguiente”. Esta alternativa de ocio diurno se ha consolidado como una opción preferida por muchos. A pesar del crecimiento del tardeo, Juanpa reconoce que los cotillones tradicionales para el público más joven “van a seguir ocurriendo”, ya que es una costumbre muy arraigada. De esta forma, Ávila logra ofrecer un abanico de posibilidades para que todos los públicos, desde familias a grupos de amigos de todas las edades, encuentren su forma ideal de despedir el año. Tardeo para los mayores de 30 años pero sin duda alguna los más jóvenes siguen prefiriendo los cotillones y fiestas de fin de año de después de las uvas. Fiestas con “barra libre” en salas, pubs, discotecas y hoteles que ese día se alargan hasta altas horas de la madrugada. Alberto Sáez del Bar Babel nos ha contado que sobre todo las personas que salen “por primera vez” buscan esos cotillones, según avanzamos en edad preferimos otras opciones como “ir de bares”.