A partir del próximo 1 de enero, los triángulos de emergencia dejan de ser válidos para señalizar una avería o accidente, siendo sustituidos por la baliza luminosa V-16. El principal objetivo de este cambio es reducir el riesgo de atropellos, ya que estas balizas "permiten avisar del peligro sin que el conductor tenga, prácticamente, que bajarse el vehículo", según ha explicado el inspector de la Policía Local de Dénia, Jorge Hernández Bertó. Ante la avalancha de ofertas, Hernández Bertó aclara que solo son válidas "las que son homologadas por la Dirección General de Tráfico y que cuentan con la conectividad para enviar la ubicación del vehículo". Por ello, recomienda consultar "el listado oficial de balizas V-16 conectadas que se publican en la página de la Dirección General de Tráfico" o revisar el envase del producto. El inspector también ha advertido sobre algunas balizas que, aunque en su día fueron aprobadas, "dejaron de cumplir los requisitos técnicos definitivos", sobre todo en lo relativo a la conectividad. Quienes tengan uno de estos dispositivos podrán usarlo, "pero solamente hasta el 1 de enero", fecha a partir de la cual "no tendría ningún tipo de validez". Una de las mayores novedades es la conectividad con la DGT. Al encenderse, la baliza envía la ubicación del vehículo a la plataforma de Tráfico de forma automática. El conductor "no tiene que activar nada", y en cuanto a la privacidad, Jorge Hernández Bertó asegura que "no existe ningún tipo de problema", ya que la baliza "solamente transmite la ubicación de forma anónima y puntual", sin recoger datos personales. Muchos usuarios se preguntan si el dispositivo se puede probar en casa. El inspector confirma que "se puede probar sin ningún tipo de problema para comprobar que funciona". Además, si se activa por error, "no ocurre nada relevante", porque el sistema está preparado para estas situaciones. A partir de la fecha límite, no llevar la baliza V-16 o usar una no homologada se considerará una "señalización incorrecta". Esta infracción, según advierte Hernández Bertó, puede conllevar una sanción de hasta 200 euros. Como consejo final, el inspector subraya la importancia de "informarse bien antes de comprar el producto". Recomienda asegurarse de que la baliza esté homologada, "que esté conectada con la DGT" y adquirirla "en algún establecimiento de confianza".