José María Gallardo, director de Ayuda a la Iglesia Necesitada: "Los catequistas son los apóstoles del siglo XXI en los lugares más olvidados"

La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) ha presentado su campaña de Navidad de este año, un proyecto internacional centrado en la figura de los catequistas. En el programa 'Fin de Semana COPE', presentado por Cristina López Schlichting, el director de AIN en España, José María Gallardo, ha explicado la labor fundamental de estas personas que, en muchos lugares del mundo, son la única referencia de la Iglesia y dedican su vida a acompañar a las comunidades, a menudo con grave riesgo para sus vidas. Tal y como ha subrayado Gallardo, "los catequistas son realmente esos apóstoles del siglo veintiuno", personas que "ayudan a que el evangelio siga al pie del cañón y son quienes llevan el amor de Dios a tantas y tantas personas en todo el mundo en situaciones, a veces, muy difíciles y con unos medios muy limitados". La campaña, bajo el lema "Yo soy apóstol, tú también", busca dar a conocer y sostener a estas figuras clave para la supervivencia de la fe en los rincones más pobres y olvidados del planeta. Uno de los testimonios que expone la campaña es el de Adeiro Monteiro, un catequista de 29 años en el asentamiento de Entele, en Cabo Delgado (Mozambique). En esta región, marcada por la violencia del terrorismo yihadista, atiende a unas 300 familias que han tenido que huir de sus hogares. Para él, estas personas "son sus hijos, madres, maridos, que a veces han sufrido una gran violencia". En una pequeña capilla hecha con materiales reciclados, su labor consiste en "reavivar la llama de la esperanza de que Cristo vive", a pesar de la falta de medios materiales, como libros o Biblias, que se ven obligados a reutilizar constantemente. La situación de los cristianos en Nigeria es otro de los focos de preocupación para AIN. Gallardo ha recordado que la violencia continúa en el país, con la amenaza de grupos como Boko Haram y milicias Fulani, y la imposición de la ley islámica o sharía en más de doce estados. En medio de esta persecución, los catequistas y sacerdotes "son los que mantienen esta fe viva". El director de AIN ha rememorado el testimonio de Yanada, una joven secuestrada por Boko Haram que, gracias a un centro de rehabilitación apoyado por la fundación, encontró la fuerza para sanar. El caso de Yanada es un ejemplo del poder transformador de la fe en contextos de extremo sufrimiento. Como ha relatado Gallardo, la joven "había sido capaz de perdonar a los que la habían secuestrado y habían asesinado a su padre". Esta capacidad de perdón y resiliencia es una constante en las comunidades que, a pesar de la violencia, se reúnen al día siguiente de un ataque para enterrar a sus muertos y seguir adelante, un hecho que, según los misioneros, solo se explica a través de una fe excepcional. En Guayaquil (Ecuador), la catequista María Cristina trabaja en un entorno muy diferente pero igualmente complejo: los centros penitenciarios. Gracias a un vehículo financiado por AIN, atiende a diez capillas en distintas prisiones de la región, conocidas por sus duras condiciones de hacinamiento y un trato humano deficiente. Ella misma se define como una "evangelizadora" que, a través de la catequesis y otras iniciativas, logra "transformar las vidas de los presos y de aquellos que les cuidan", negociando con las autoridades para poder construir espacios de fe y esperanza dentro de las cárceles. La campaña también rescata historias como la del padre Renato "Quisito" Cesana, un misionero comboniano que descubrió la importancia vital de los catequistas en la región Nuba de Sudán. Tras recibir la visita de Joseph, un catequista que le pidió ir a su comunidad porque llevaban más de 10 años sin celebrar la eucaristía, el padre Quisito organizó una expedición. Allí descubrió que, durante toda una década, "la fe se había mantenido viva gracias a la presencia de los catequistas", quienes habían bautizado y leído la palabra de Dios, manteniendo unida a la comunidad a la espera de un sacerdote. José María Gallardo ha explicado que la ayuda a los catequistas se canaliza a través de tres grandes proyectos: el sostenimiento y la formación, la financiación de medios de transporte para que puedan llegar a las comunidades más aisladas y la distribución de material catequético. Entre estos materiales destaca la "Biblia del Niño", un bestseller de AIN con más de 51 millones de ejemplares vendidos y traducido a 194 lenguas. Para todas las personas que deseen colaborar en esta campaña de Navidad, pueden hacerlo a través de la página web de la fundación, ayudaalaiglesianecesitada.com. También se puede donar a través de los números de teléfono 91 725 92 12 (para Madrid y resto de España) y 93 237 37 63 (para Cataluña). Cada aportación contribuye a que los catequistas puedan continuar su misión de llevar consuelo, esperanza y fe a los lugares más necesitados del mundo.