El "circo" de Sabalenka y Kyrgios que pretendía acercar y alejó aún más el tenis masculino del femenino: "La posible tragedia acabó en una farsa"

La número uno del mundo, la bielorrusa Aryna Sabalenka perdió (3-6 y 3-6) el partido de exhibición 'Batalla de sexos' contra el australiano Nick Kyrgios, disputado en el Coca-Cola Arena de Dubai.  Ambos jugadores promovieron el encuentro de Dubai como si fueran boxeadores, tratando de que la ocasión atrajera nuevos aficionados al tenis. La 'Batalla' quiso repetir el encuentro que en 1973 disputaron Billie Jean King y Bobby Briggs, y que ganó la leyenda de la WTA, un triunfo simbólico para la igualdad, pero no ha tenido la misma suerte. De hecho, tras lo visto sobre la pista las conclusiones suelen ser las mismas. A tenor de lo visto ha hecho un flaco favor a la lucha por la igualdad en el mundo del tenis. Y es que lo que se vio sobre la pista estuvo lejos de ser un partido de tenis igualado, pese al resultado y a que para acercar al máximo a los contendientes, ambos solo tendrían un saque y el lado de la pista de Nick Kyrgios era un 9% más grande que el de Sabalenka. No hubo intensidad. Kyrgios, mal cliente para cualquier rival, estuvo tranquilo para su conocido temperamento y su tenis fue directo, evitando un cansancio inviable para su inactividad. El australiano forzó lo mínimo y limitó sus carreras. Se le veía más andando que corriendo y daba la sensación de que no hubiese podido aguantar un tercer set. En los últimos 2 años solo había jugado 5 partidos, con una única victoria, y no saltaba a una pista desde el 21 de marzo. Dio igual. La superioridad del 671 de la ATP, a medio gas, sobre la número 1 de la WTA fue incontestable. Algunos medios internacionales califican lo visto sobre la pista como "circo". "La batalla de sexos se convirtió en un circo, fue un partido para quienes tienen un interés ocasional en el tenis. Fue muy distinto al partido entre Billie Jean King y Bobby Riggs de 1973”, asegura The Guardian. “La batalla de los sexos estuvo lejos de la intensidad y el espectáculo prometidos. Además, Kyrgios jugó despreocupado e intentando acortar los puntos tanto como fuera posible. Sólo fue un mero partido de exhibición a final de temporada”, rezaba la BBC. “Hasta los aplausos parecían forzados y parecía que todos estuvieran aliviados porque el partido terminó en una hora y media”, apuntaba ABC News. The Athletic iba mucho más allá en sus críticas: "Lo que podría haber sido una tragedia se convirtió en una farsa". Y es que la bielorrusa no fue capaz de doblegar a un Kyrgios que apenas podía moverse: "Las mujeres ya han demostrado que merecemos igualdad. Yo quiero demostrar que somos capaces de tener una gran pelea con un hombre", dijo Sabalenka en la previa. Un mensaje que se volvió en su contra pese a defender que dio esa gran pelea: "Siento que hemos conseguido atraer más atención al tenis. ¿Cómo podéis ver algo negativo en esto? Fue impredecible e interesante, no fue un 6-0 y 6-0. La atención que tuvo este partido no es menor a la de una final de Grand Slam".