El sector turístico de Ferrol vive un momento dulce. Tras un año que la propia hostelería califica como "una sorpresa total", las previsiones para el que viene son todavía mejores. Así lo confirma Mercedes Porto, directora del hotel Almirante de Ferrol, quien ha constatado un cambio de tendencia con un turismo más repartido a lo largo del año y un creciente interés por la ciudad que se traduce en un nivel de reservas anticipadas nunca visto. A pesar del buen momento, Porto explica que diciembre sigue siendo un mes "muy flojito" en lo que respecta al alojamiento hotelero, al no haber apenas clientes de empresa. La otra cara de la moneda la muestra la restauración. Diciembre es un mes "muy, muy fuerte" para el restaurante Asador Gavia, ubicado en el mismo hotel, con cenas de empresa que este año se han anticipado incluso a finales de noviembre. Según Porto, la comodidad es clave: "los espacios de las casas cada vez son más pequeños" y la gente prefiere evitar el trabajo de organizar y recoger. Este factor, sumado al deseo de disfrutar en familia, impulsa a muchos a celebrar fuera. "Ya no solo el hecho de cocinar, sino cómo te queda la casa cuando terminas de tener gente", señala la directora del hotel, que se muestra encantada de recibir a los comensales. Para quienes prefieren celebrar en casa sin cocinar, el restaurante ofrece su servicio de comida para llevar el día de Nochevieja, con el cordero y el cochinillo asado en horno de leña como platos estrella. "Hemos probado diferentes propuestas, pero realmente lo que nos pide todo el mundo es cordero y cochinillo asado", afirma Porto. Un cochinillo para ocho personas, acompañado de patatas y ensalada, tiene un precio que ronda los 160 euros. El hotel también se prepara para las comidas de Año Nuevo y Reyes. El 1 de enero, además de la carta, ofrecerán un "menú especial con un buen cocido calentito", mientras que el día 6 el menú constará de aperitivos, cigalas al horno, rape a la cedeiresa, carrilleras estofadas y el tradicional roscón de reyes. El perfil de cliente para estas fechas es variado, desde familias que buscan comodidad hasta "un montón de grupos de amigos que se juntan en Ferrol en estas fiestas". El balance turístico del año en el hotel Almirante ha superado todas las expectativas. Tras un primer semestre habitual, "a partir del verano fue como un boom", detalla Porto. La segunda quincena de septiembre, por ejemplo, fue "buenísima", en parte gracias a quienes eligen esa época para hacer el Camino Inglés y escapar del calor. Este comportamiento consolida uno de los objetivos del sector: la desestacionalización. "El turismo viene más repartido a Ferrol", apunta la directora, y añade que incluso noviembre, un mes tradicionalmente lento, ha registrado "bastante movimiento". Las expectativas para el próximo año son tan positivas que "a estas alturas ya se están haciendo reservas para el verano", sobre todo de grupos grandes que necesitan planificar con antelación. ¿A qué se debe esta mejora? Mercedes Porto cree que la gente busca "tranquilidad" y Ferrol ofrece "un turismo mucho más slow y de calidad". La gastronomía, los paisajes, las playas y las rutas de senderismo son grandes atractivos, junto a la facilidad para el turismo familiar. "Ferrol cada vez está muchísimo mejor", concluye, destacando que los visitantes se marchan con una "muy, muy buena sensación de la ciudad", dejando atrás el antiguo pesimismo.